domingo, 18 de mayo de 2014

Sin querer saber

Y si es cierto que has dejado de quererme... 
yo te pido, ¡por favor, no me lo digas! 

Necesito por hoy y todavía 
navegar inocente en tus mentiras... 
Dormiré sonriendo y muy tranquilo. 
Me despertaré bien temprano en la mañana,
y volveré a hacerme a la mar, 
te lo prometo... 

Pero esta vez... 
sin atisbo de protesta o resistencia,
naufragaré por voluntad y sin reservas,
en la profunda inmensidad de tu abandono... 




Nada es más fuerte que el amor... Excepto la tela de una araña que columpiaba los elefantes, esa sí que era fuerte.

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